Un poema al amor
Amor, lo eres todo para mí, tú me haces respirar profundamente, tú me llenas de emoción y alegría, tú provocas que mis ojos brillen cada vez que te veo sonreír, tú alteras mi corazón, tú eres mi razón de existir y epifanía.
Vivir sin ti yo no podría, porque para mí tú eres el alba con el que me levanto día tras día.
Sé que vives entre todos los seres vivos que habitamos en la Tierra, he visto como cambias el corazón de aquellos a los que tocas, abrazas intensamente a los que te vienen a saludar, eres gentil y tus palabras son suaves como el algodón, a tus pies no les importa caminar, pues ellos saben que tienen que recorrer el mundo para dejar sus huellas en él.
Es fácil distinguirte entre la multitud, tu irradias luz y un aroma dulce y penetrante que es imposible de olvidar, tus besos siempre dejan tras de sí una marca inconfundible que nos hace recordar el día que llegaste a nuestras vidas.
Amor, tú no haces distinción entre razas, colores ni especies, a ti no te preocupa la edad ni la riqueza, por ti no pasa el tiempo, no entiendes de política, no sabes medir con kilómetros las distancias, naciste sin ojos, pero eso no te impide ver, no vas a la moda y tampoco te preocupa, no fuiste al colegio porque lo que necesitabas aprender ya lo sabías y tu única angustia es caer en el olvido y la arrogancia.
Amor, te pido que no me abandones nunca, sin ti vagaría sin rumbo, mi corazón dejaría de latir en mi pecho y mi esperanza de un mundo mejor se iría contigo.
Amor, eres un regalo caído del cielo, un ángel que ha venido a traer paz y tranquilidad, respeto y cariño, un mensajero de Dios que nos recuerda lo que es importante, lo que es veraz y lo que no es perecedero.
Amor, eres lo más hermoso que he conocido en mi vida, eres la estrella que guía mi destino, eres mi voz y eres mi sabiduría, sin ti no sería nada, sin ti creo que ni existiría.
Amor, es extraño el sentimiento que tengo por ti, cuando no te siento cerca, las calles se tiñen de gris, los pájaros ya no cantan su dulce melodía, veo hacia el horizonte y ya no diviso el arco iris que adornaba los campos con luces de colores, mi corazón se ralentiza y ya no siento su palpitar.
Soy muy afortunado por haberte conocido desde temprana edad, tu amistad me ha dado fuerza, tu sonrisa vitalidad, te has convertido en el aire que respiro, te has convertido en mi necesidad.
Tú eres grande y valiente, tú no tienes miedo a nada, tú eres inmortal porque eres energía, tú eres generoso y altruista, pero sobre todo, tú eres esencial para mí.
Es difícil describirte a aquellos que no te conocen, hay personas que piensan que no existes, otras dicen que no eres importante, otras creen que eres una ilusión, una fantasía o un sueño, algo irreal fruto de la debilidad humana, pero yo te conozco bien y sé que eres real, tan real como que en el cielo hay estrellas, tan real como que el sol brilla cada día.
Me entristece que algunas personas no sean capaces de abrir las puertas de su corazón al amor, ellos tendrían así la oportunidad de dejarte entrar, podrían sentarse y hablar contigo, podrían conocerte mejor y podrían aprender los conocimientos que has adquirido en tu larga e intensa vida.
Amor, muestra al mundo quién eres, haz uso de tu increíble fuerza y poder y enséñale de lo que eres capaz, tú eres el guía y el sereno que abre las puertas del camino del perdón a la humanidad, haz frente a tus enemigos, no te dejes abatir, ahora más que nunca todos te necesitamos para que fluya la paz.
Amor, en ti confío ciegamente y a ti te entrego mi vida y mi corazón, yo te seguiré si es necesario hasta el confín del Universo y más allá, pues contigo estoy seguro y soy feliz y sé que nada me faltará.
Ahora estoy en mi cama acostado. La luna ha llegado hasta mi ventana para darme las buenas noches, es tarde y es hora ya de dormir, pero no quería despedirme de ti amor sin antes darte las gracias por todo. Has sido, eres y siempre serás, mi mejor compañía y mi mejor instructor.
Hasta mañana, buenas noches amor, descansa en paz entre mis regazos y déjame sentir una vez más tu calor. Déjame acariciar tu rostro, déjame dormir profundamente a tu lado, déjame que funda mis sueños con los tuyos. Al alba, un rayo de sol nos despertará y disfrutaremos de un nuevo día, de un nuevo amanecer. Nos pondremos de pie frente a la ventana y juntos, entrelazando nuestros cuerpos entre una manta, veremos de nuevo el paisaje verde y el horizonte en calma. Te quiero amor, no lo olvides nunca, eres lo más bonito y preciado que en el mundo puede existir.
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