Retroceder y avanzar

Retroceder a veces, es sinónimo de avanzar

Cuando pensamos en la posibilidad de avanzar en nuestra vida, lo asociamos siempre a una mejoría, pues la propia palabra lo dice todo, ya que es sinónimo de ir hacia adelante.

Esto es cierto en la mayoría de los casos, pues retroceder es lo opuesto a avanzar, pero a veces, ocurre algo extraordinario cuando todas nuestras circunstancias, decisiones y demás factores atenuantes nos llevan hacia el lado opuesto a lo que nosotros consideramos progreso.

Como siempre, el tiempo que es un gran sabio lo pone todo en su lugar y nos da las respuestas que en otro momento nosotros no hemos sido capaces de responder.

Es posible que hayas comprobado esto en más de una ocasión durante tu vida, yo te puedo decir que sí lo he vivido y por eso hoy escribo este capítulo como ejemplo que tal vez te pueda ayudar si estás pasando por una situación similar.

En ocasiones cuando perdemos o dejamos algo atrás que es o que consideramos importante para nosotros, sentimos como que estamos retrocediendo al pasado y que todo cuanto habíamos conseguido con tanto esfuerzo, se esfuma en el viento dejándonos un sabor amargo en el paladar.

Todo es cuestión de ver las cosas desde la perspectiva correcta, porque lo cierto es que muchas veces nos obcecamos en ver algo desde un solo punto y cuando cambiamos de posición, nos damos cuenta de que lo que estábamos viendo ha cambiado totalmente de forma y por supuesto, esto hace que cambie también nuestra manera de comprender lo que estábamos observando.

Hay muchos ejemplos hipotéticos a los que podría hacer alusión y en los cuales mostrarte como esto que te acabo de decir es cierto, pero si hace tiempo que lees lo que escribo seguramente ya sabrás que me gusta usar mis propias experiencias para tal fin, pues de esta forma te estoy hablando con hechos contrastados y reales y no con conjeturas.

Hace unos años tomé ciertas decisiones con las cuales perdí o dejé cosas que por aquel entonces eran muy importantes para mí, tal como una estabilidad financiera, una vivienda propia, un local en el que acababa de instalar las oficinas de mi empresa, seres a los que quería y amaba mucho, etc.

El caso es que pasé por un periodo muy difícil en el que se me complicaron aún más las cosas y durante ese tiempo sentí como que mi vida había retrocedido a pasos agigantados, sin embargo, hoy me doy cuenta de que con el cambio no perdí nada, sino todo lo contrario, gané y mucho.

Como he comentado antes, la perspectiva del tiempo no solo me ha dado la razón de por qué tomé aquellas decisiones, sino que me demuestra que hice lo correcto y que lo que en un principio aparentaba ser un retroceso, hoy es un gran avance.

Las pruebas duras a las que me he tenido que enfrentar han sido el mejor trampolín sobre el que he podido saltar para conseguir una evolución positiva que me ha conducido hasta el punto en el que estoy hoy, si no fuese por ese “retroceso”, yo jamás sería la persona que soy hoy y no tendría ni las capacidades o conocimientos que dicho retroceso provocaron en mí. Sin ir más lejos, si no fuese por ese retroceso, seguramente no te estaría escribiendo ni hablando de la forma en la que puedo hacerlo hoy. Así que ya sabes, puede que haya momentos en tu vida en la que tengas que tomar decisiones difíciles que te lleven a pensar que estás retrocediendo, pero si tienes claro por qué debes tomarlas, no lo dudes, el tiempo te demostrará que a veces retroceder es la mejor forma de avanzar.

Ahora que tienes una visión más amplia de lo que es retroceso y avance, vamos al siguiente capítulo donde veremos la diferencia entre éxito y fracaso. Pero antes, déjame recordarte si no tienes el libro físico donde encontrarás unas hojas en blanco para tomar apuntes, que te recomiendo que cojas papel y lápiz y escribas en él lo que es importante para ti de cada capítulo. Toma notas, crea tus propias reflexiones, piensa en ti y en lo que crees que debes trabajar, en los cambios que te propongo en esta guía de consejos y observa cómo se irá transformando tu mentalidad hacia una más abierta llena de posibilidades infinitas donde los límites, los pones tú.

¡Ahora sí, vamos al siguiente capítulo!

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50

Comenta, comparte, enseña, vive, vuela, sueña
Elige un idioma »
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad