FE
La fe, medicina para unos, arma para otros
Pese a lo que pueda parecer, no voy a hablar de religión, sino de fe, porque religiones hay muchas, pero fe hay una sola.
Cada religión tiene sus propias creencias o doctrinas, cada una se basa en economías y culturas diferentes, pero sin embargo todas tienen un denominador común, todas parten desde la fe.
La fe es sinónimo de esperanza y la esperanza no es otra cosa sino la creencia de que algo mejor nos aguarda en nuestro futuro, algo que intenta dar respuesta a nuestras incógnitas, a nuestras preguntas sin resolver, a nuestra existencia.
Yo soy una persona con una mentalidad 99% positiva, por eso soy también una persona con una gran fe, porque siempre pienso que nos aguarda un futuro mejor, porque tengo la esperanza de que algún día el mundo sea mejor.
No te voy a negar que también he pasado por bajones en mi vida donde todo era un 99% negativo, dónde todo era oscuridad y no se veía luz al final del camino, afortunadamente mi mente racional siempre ha sido mucho más fuerte que la irracional.
Lo cierto es que normalmente vivimos rodeados de personas y entornos negativos, incluso algunas de esas personas pueden ser precisamente las que más queremos y las que más daño nos hacen con su negatividad.
Yo muchas veces me pregunto cómo pueden hacer las personas que no son positivas como yo.
¿Qué cosas se les puede pasar por la cabeza a ellas?
¿Será que a los que somos positivos nos afectan más las personas que no lo son?
¿O será que como viven consumidas en su negatividad, nada les importa ni les influye?
Creo que ese 1% que me mantuvo fuerte, fue la fe, pues la fe es una sensación interna tan intensa, que es capaz de superar cualquier adversidad por más fuerte y dura que esta sea.
Hay muchas personas que piensan que tener fe, es simplemente una cuestión de hábitos (ir a una iglesia los domingos a rezar en el caso de los cristianos o rezar 5 veces al día en una mezquita en el caso de los musulmanes, por poner un ejemplo)
Pero eso nada tiene que ver con la fe, eso son costumbres arraigadas con el paso de los años que se toman como norma o conducta establecida para decir que tienes fe, pero nada más lejos de la realidad.
Hay personas que van todos los días a rezar y sin embargo, no tienen nada de fe.
Hay una gran diferencia entre los que dicen tener fe y los que la tienen de verdad.
Si uno cree en Dios y necesita hablar con él, cualquier sitio es bueno para hacerlo.
¿Por qué en una iglesia, por qué en una mezquita, por qué en tantos sitios de culto?
Si uno quiere hablar con Él, no es necesario ir a ningún sitio especial, basta con pensar en Él con el corazón y hablarle desde tu interior.
Creo que muchas personas tienen la necesidad de ir a estos sitios de culto, porque no saben lo que es la fe, tal vez al estar allí se sientan más influenciados o condicionados a creer, pero esa fe no es la auténtica, ya que tan pronto salen de ahí se olvidan por completo a que habían ido, qué era lo que les había llevado hasta allí y por qué lo necesitaban.
¿Cuántas personas hay que van todos los días a rezar y después son lo peor de la sociedad?
¿Cuántas personas usan la fe como excusa para mancharse las manos de sangre?
De existir Dios, si es verdad que después nos encontraremos con Él y ajustaremos cuentas, no creo que te pregunte cuantas veces has pensado en Él o has rezado, no te preguntará cual ha sido la fortuna que has amasado en tu vida, no creo que te pregunte si has sido guapo/a, alto/a, musculoso/a o si tu coche era el último modelo.
Lo que creo que te preguntará es si has sido la mejor persona que has podido ser durante tu vida, no si tu casa tenía 5 o 10 habitaciones.
Dicen que la fe mueve montañas, yo creo que es verdad, creo que seguramente sea una de las armas más poderosas de las que disponemos los humanos, si uno cree, si uno tiene fe, no existen imposibles.
Cuando las personas piensan en Dios, normalmente lo asocian a un ser todo poderoso, alguien que lo ha creado todo y nos ha dado la vida, pero si le preguntas a muchos si existen los extraterrestres, la mayoría te dirán que no.
Yo no sé si existe un ser todo poderoso, lo que sí sé, es que entre tantos billones de galaxias de las que está formado el Universo conocido, es absurdo y egoísta el pensar que solo nuestro planeta es el que tiene las condiciones idóneas para albergar vida.
Tal vez existan seres mucho más avanzados que nosotros y que podrían ser considerados como Dioses por sus capacidades, pero ante mi ignorancia lo que sí tengo claro es que hay muchas cosas para las que no puedo dar una explicación racional y como yo, supongo que hay muchas otras personas que piensan igual.
Tal vez la fe sea la respuesta a esa necesidad de conocimiento y a todas esas preguntas sin contestar.
Tal vez seamos un experimento de razas superiores, tal vez de existir, nos vean como nosotros vemos a las hormigas, algo que se puede aplastar con suma facilidad.
Tal vez nos observen para ver nuestra evolución y decidir si somos dignos de ayuda o no. Tal vez mucha de la fauna o flora de nuestro planeta sea de origen extraterrestre, en fin, nos queda tanto por aprender y descubrir que podría decirse que somos seres sumamente ignorantes.
En cualquier caso, la fe es la que nos impulsa a seguir, la que nos ayuda a estar de pie cuando nuestras fuerzas flaquean, la que nos da esperanza e ilusión de vivir, la que nos motiva a creer en cosas que no podemos ver, tocar ni oír.
Solo me gustaría dejar una reflexión final, si es verdad que detrás de la fe hay un Dios universal o si por contra son seres más evolucionados que nosotros que nos observan para comprobar nuestra propia evolución y comportamiento, con lo que nos deberíamos quedar es con lo siguiente:
Tenemos que ser responsables con lo que nos ha sido dado, tenemos que cuidar nuestro planeta, pues es nuestra casa, no tenemos otra a la que acudir.
Tenemos que dar ejemplo de convivencia y armonía, tanto con los animales y plantas que nos rodean, como con nosotros mismos.
Tenemos que dejarnos de egoísmos, tenemos que compartir y colaborar en vez de competir y luchar, amar en vez de odiar, dar la mano en vez de poner el pie.
Es difícil amar la humanidad viendo en lo que se ha convertido, es como ver crecer un bebé inocente y frágil, un ser adorable del cuál no quieres apartarte y ver como se convierte en un ser despreciable y sin sentimientos.
Si tú fueses un ser todo poderoso, ¿te gustaría ver como se destruye lo que tú has creado con tanto amor?
¿Salvarías a la humanidad si fuese necesario, o la dejarías a su suerte y gracia? o incluso ¿la castigarías por su comportamiento deplorable e inhumano?
Yo creo que la fe es un regalo precioso para aquellos que la poseen, pero también creo que cada vez hay menos personas que saben lo que significa o que sienten su poder.
Creo que la fe es un problema de educación y no de religión, porque si enseñasen a las personas a creer en sus capacidades y les ayudasen a sacar lo mejor que ellas tienen dentro de sí, seguro que habría más personas con fe, porque de esta forma, habría más personas con esperanza e ilusión en un futuro mejor.
Espero que esta breve reflexión te haya ayudado a entender que fe, no es igual a religión, ese es un concepto que está erróneamente asociado.
El lavarte los dientes todos los días no te convierte en dentista, con la religión pasa exactamente igual, rezar no te convierte en una persona de fe.
Como dice el refrán, el hábito no hace al monje.
Una de las mejores formas de encontrar la fe, es reflexionar y meditar sobre todo lo que te rodea, liberar tu mente de la información tóxica con la que te bombardean cada día y explorar nuevas vías de crecimiento espiritual y personal.
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