Lección niños

HUMANIDAD

La gran lección de un niño de 5 años

En el verano del 2016 recibí de parte de un niño de 5 años uno de los regalos más bonitos y maravillosos de toda mi vida y aprendí una gran lección que me gustaría compartir contigo.

Como siempre digo, las mayores sorpresas y las mejores lecciones siempre te las encuentras donde menos te las esperas y eso es precisamente lo que me sucedió ese verano.

Para ambientarte en la situación, comenzaré por decirte que a mi madre le gusta mucho invitar los sábados o los domingos a la familia y amigos a su casa para comer y pasar la tarde juntos.

Ella es muy buena cocinera y repostera, supongo que mi pasión por la cocina y gastronomía en general, viene por verla a ella desde muy pequeño cocinar.

Normalmente si somos muchos a comer nos repartimos las tareas, yo voy antes a su casa y me encargo de hacer un buen fondo y caldo para una paella y mi madre se encarga de hacer el postre, así de esta forma trabajamos en equipo y es más fácil para ambos.

El caso es que este día todo transcurría con total normalidad, ya habíamos comido, reído, hablado de algunas cosas, tomado el postre, yo había jugado un poco con mis sobrinos y entonces, pasó algo que me emocionó.

Cuando yo regresaba del cuarto de baño mi sobrino Samuel de 5 años, que es el hijo más pequeño de mi hermana y al que todos llamamos cariñosamente por el diminutivo de Samu, me fue a buscar al pasillo y me entregó una chocolatina que tenía en la mano.

Yo le dije que se la quedara para él, que en aquel momento a mí no me apetecía.

Él se quedó mirando para mí por un instante un tanto extrañado.

Supongo que fue porque no se lo esperaba, ya que ambos somos unos verdaderos apasionados del chocolate y es raro que alguno de nosotros diga que no.

Acto seguido continuamos andando por el pasillo y yo le dije:

  • Cariño, ¿cómo es que me      has traído esta chocolatina?

A lo que él me respondió de inmediato:

  • Tío, es que yo no la necesitaba.

Entonces lo cogí fuertemente entre mis brazos, le di un gran beso y le dije:

  • Muy bien mi cariño, esto es lo que realmente se llama compartir.

¡Muchas gracias!

Así de simple y así de cierta, esta es una de las grandes lecciones que un niño de tan solo 5 años puede enseñar como ejemplo al mundo de hoy y del mañana.

Un mundo colmado de redes sociales donde la gente sabe lo que es usar un botón para compartir algo, pero un mundo que desgraciadamente no conoce el valor de la palabra que está usando a diario.

La mayoría comparten vídeos, música, textos, etcétera, con la finalidad de ser más “sociables”

Aunque yo muchas veces me pregunto, ¿qué demonios es eso de ser sociables?

Porque a mi parecer, es otra cosa muy distinta, pero en fin…

Otros comparten por estar a la moda de lo que se lleva o no se lleva en Internet, como simple imitación de lo que hacen los demás y muchas otras cosas por el estilo, pero el verdadero significado de la palabra es el que mi inteligente y entrañable sobrino me dijo, compartir es dar a los demás, lo que uno no necesita.

Compartir también podríamos decir que es sinónimo de generosidad y de lo que debería ser, humanidad.

Cuando compartimos algo con otro ser vivo, estamos siendo generosos, estamos entregando amor, estamos sembrando felicidad, estamos dando la chocolatina que nosotros en ese momento no necesitamos.

Estamos entregando humanidad y paz, estamos dejando a un lado la avaricia y el egoísmo.

En definitiva, estamos construyendo un mundo mejor para todos.

Ojalá algún día el mundo sea dirigido por alguien con el corazón, la inocencia e inteligencia de un niño.

Gustavo Adolfo González Alfaya

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50

Comenta, comparte, enseña, vive, vuela, sueña
Elige un idioma »
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad